Després de mil anys...

Salir de casa sin paraguas cuando llueve, moja. Abrir la ventana en pleno invierno digamos que te calienta el cerebro, entendiendo por calentar que te vas a cagar de frío. Una mierda de perro en la calle te sale por unos 150 pavos, o 200 gallinas, o 48 jabalíes. La cuesta de enero se vive todos los días en un pueblo tan llano como éste. Encontrar una tienda de xinos no parece difícil si vas con los ojos vendados. La risoterapia te hace llorar. La loca del butano se queja de ruido aunque vive en la calle de la fiesta. La cisterna está vacía de gas-oil y el agua sigue saliendo fresquita. Tener una diana electrónica en la habitación fomenta la ludopatía. Divagar por estos lares después de mil años...

Salud conclavers.
Espere que tornem a juntar-nos prompte.

1 comentari:

Artés ha dit...

salut palau
que continúe anan-te be!

i bájate más, cabrón!